¿Qué es la Luz? La Luz es energía, es Amor, soy Yo y la Totalidad. La Luz es nuestro origen, nuestro camino y nuestro fin. Es el Alfa y el Omega. Es el Todo y es la Nada. La Luz nos ilumina y nos crea sombras que iluminar.
Estamos deseosos de recibir Luz, o más bien de ser conscientes de esa Luz que todos llevamos dentro y que tan difícil nos es reconocer. La Luz sana, transforma y nos hace transcender más allá de nuestro plano físico.
Podemos ser más conscientes. Podemos atraer la Luz para crecer y evolucionar. Es más, es nuestro deber cósmico, es nuestro Dharma ser trabajadores de la Luz y sirvientes de aquellos que van a ser receptores de la misma.
La Luz se trabaja. La Luz la podemos atraer para ser canales de Amor, Armonía y Transformación.
- Pensamiento Positivo
La negatividad es oscuridad, dolor y regresión. Cuando trabajamos nuestras emociones, desarrollamos nuestra Inteligencia Emocional y descubrimos todo ese mundo interior que nos llena, estamos viendo más allá de nuestra mente racional y lógica.
Esta visión nos hace contactar con todo un mundo de experiencias, conocimiento y sabiduría.
- Interiorización
Nuestro día a día se basa en tener la mirada enfocada hacia fuera de nosotros, pero está en nuestras manos el girar ese escáner y enfocarlo hacia dentro. A través del mindfulness, la meditación y otras técnicas contemplativas ingresamos en nuestro propio templo de Luz.
Nuestra mirada ilumina nuestro interior.
- Dar
Servir, ofrecer y dar son actos de Amor universal. Al dar estamos vaciándonos y dejando hueco a otros elementos que nos llenarán espiritualmente. Cuanto más Amor das, más recibes y por tanto, cuanta más Luz des, más recibirás.
Entre nuestras sombras egoístas siempre hay una Luz amorosa que ofrecer.
- Conexión Divina
Sentirnos en conexión con algo más allá de nuestra existencia carnal nos hace sentir la fuerza cósmica creadora y transformadora de la que formamos parte. Esta fuerza está llena de Luz a disposición incondicional nuestra.
Dios nos da energía, fe y Luz para seguir siendo hijos del camino del Amor.
- Consciencia Transpersonal
Pensar y creer que somos algo más que una existencia física no nos hace estar receptivos a esa Luz tan ansiada. Para ello debemos ser conscientes, darnos cuenta de nuestra existencia, sentido y misión y ponernos a disposición de la Luz.
Solo cuando estamos alineados con nuestra misión estamos abiertos a ser dignos mensajeros de la Luz.
- Luz
Un último ingrediente es la consciencia de la Luz misma. Esta consciencia es una experiencia, una sensación y una certidumbre de nuestro propio lugar en la tierra. Es una sabiduría interior que todos llevamos dentro.
Contacta contigo, con tu Luz y entonces, solo entonces verás tu Luz reflejada en la Luz de los demás.
Carlos Postigo
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